miércoles, 28 de marzo de 2007

Ya huele a feria!!!

Se acerca la feria de abril y he decidido que la siguiente historia que debía de contar es alguno de mis pasos por la feria de abril. En realidad han sido un par de adulto en los años 2003 y 2004 aprovechando la hospitalidad de nuestro amigo Marcos que en aquellos tiempos militaba en las filas del Sevilla futbol club al que le debemos en parte el éxito de aquellos viajes. Es de esa primera incursión en la feria de abril de la que os hablaré, por dos motivos, el primero y más simple porque es del que tengo fotos, y el segundo que realmente fue un año de descubrimiento de la fiesta andaluza que de por si es emocionante pero es que además lo hicimos por la puerta grande ya que Marquitos había marcado ese año un gol en un Sevilla-betis y con él se había conseguido el triunfo de los sevillistas ante el eterno rival. Os podéis imaginar el recibimiento que a el Gato le proporcionaban en aquel entonces en las casetas sevillistas…


Pero empecemos por el principio, cuando faltan ya unas semanas para la feria en toda la ciudad ponen carteles, y la gente no para de repetir la expresión “ya huele a feria” y ese es la causa del título de mi post. Por otra parte la filosofía de esta fiesta, todo hay que decirlo un poco elitista parte de la idea de que el señorito andaluz de turno se deja lo que tiene y lo que no lo pide, en agasajar al invitado con toda suerte de viandas y mucho fino y palmas. Se acerca contigo a la barra y le dice al jefe de camareros: "Manolooo!! quédate con la cara de esta gente Manolo y que no le farte de ná!!" . El mejor jamón del mundo por descontado no lo ha probado vd en Madrid porque ése, se corta todo en feria. No diré más que una caseta mi socio y yo mientras Marcos bailaba con la amiga de la hija del dueño de la caseta, nos metíamos entre pecho y espalda platos de angulas, jabugo, camarones y qué sé yo que más tomamos invitados por el yerno, un despelote y así están toda la semana.






Mucho rebujito, que para el que no lo sepa es fino con zevenap (7up) y hielo, palmas y sevillanas, porque aquello es un no parar de bailar sevillanas. Da igual que sepas o no porque de allí no te vas sin bailar y os lo dice uno que se escaquea siempre que puede pero allí es imposible. En aquella ocasión la gente salía de la caseta y al ver al Gato directamente nos invitaban a entrar (siempre que el individuo fuera sevillista) y creedme que allí hay bofetadas por encontrar una caseta que te acoja, la frase más representativa se la dijo uno que después de invitarnos a comer y beber dijo : “las dos cosas más importantes que me han pasao en la via, er nasimiento de mi hija y que tú le marcases un gol ar Betis” . No exagero si digo que llegábamos al Real (sitio donde se celebra la feria) a eso de las 11 ó 12 del mediodía y lo dejábamos a eso de las 6 de la mañana, y entretanto kilos de 5 jotas con “picos y regañás” litros de rebujito y decenas de JB con cola. Si tuviese algo malo la feria de abril de Sevilla sería que si allí llegas sin conocer a nadie te vas como viniste, pero como no fue nuestro caso aquel primer año ya que fue épico.








2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué ganas de ir a la feria!!!
no te puedes imaginar lo que tenemos presente la feria de abril en amsterdam, porque mi companhera sevillana tiene morrinha a su manera, jeje, de los pasos de semana santa, de la feria, de la romería de su pueblo...
viene el jefe
bicos!!!!

Anónimo dijo...
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