Buff la de cosas que podría contar de la cena de empresa de este año, la verdad que lo más resaltable como siempre la amabilidad y disposición de todos los compañeros y sobretodo la alegria gracia y desparpajo de los andaluces. Tras dos días de agotadoras reuniones en las oficianas no sin sus correpondientes salidas nocturnas llegamos ya casi sin aliento a las 12 del viernes donde encaramos el viaje en bus al cortijo de Alvaro Domecq en Medina Sidonia donde se celebraba el convite. Como no podía ser de otra manera dicho traslado se realizó cruzcampo en mano que más vale que sobre que no que falte. Tras la bronca del sr conductor ante nuestra actitud festiva dejamos de beber cerveza por lo alto a beberlas abrigo mediente, es decir de
tapadillo. De resaltar sería la paradita en la carrtera par
a aliviar vegigas resentidas donde se fotografió algún pandero al aire que supongo que no saldrá a la luz, o ¿si?. Por supuesto el viajecito se pasó entre cantes y palmas muy apropiados de la zona en cuestión.Una vez en el cortijo que si caballitos, que si vaquilla pero como olvidar esa entreaga de premios donde Lola nos deleitó con un porno-flamenco entre Falete y Rocco Sifredi levantamiento de enagüas incluido poniendo rojo como un tomate a nuestro querido jefe. No puedo tampoco dejar de resaltar las múltiples gracietas de nuestra Inés Bustamante del tipo "que salga al escenario Patricia Putón" o cuando le dijo al empresario italiano, tan seriote hasta el momento, "que salga el espagueti!!!". Desde luego la cosa estaba animada.
De cualquier manera como en todas las fiestas lo mejor llegó con la barra libre, y es que una fiesta sin barra libre es un muermo, y desde luego ésta no lo fue. Bailoteo, risas, muchas copas, muchas cosas para el recuerdo y alguna para olvidar jajaj
