sábado, 19 de mayo de 2007

Y van cayendo...


Y van cayendo... y es que la vida del soltero es dura y peligrosa y claro, somos pocos los que apostamos por vivir al filo como Charles jajaj. El caso es que mi socio Juanito encontró su media naranja en la última temporada del Nexo y este verano pasado decidió pasar por la vicaria, amén. He de decir que lo hizo de propia voluntad y que el tiempo a demostrado que Vane no estaba embarazada ni nada por estilo, definitivamente estaban falling in love. Así que hemos llegado a conclusión que los que vayamos quedando debemos de ser duros como rocas y esperar nuetro segundo turno de plenitud, cuando el disminuido grupo de solteros empedernidos se repueble de los primeros divorciados. Mientas tanto, asistiremos encantados a cuanta boda nos inviten deseosos a degustar tan ricas viandas como las que Juan y Vane nos ofrecieron en el expectacular Pazo de Cela.

La boda genial, y cuando digo boda me refiero al convite, el bailoteo etc etc porque yo lo de la iglesia procuro esquivarlo. Del menu no me acuerdo pero eso es bueno porque era rico y rápido, ya que cuando te acuerdas suele ser porque tarda una eternidad, de esas bodas que empiezas a comer a las tres de la tarde y acabas de medianoche con el sorbete de limón al cava que bien podía llamarse sorbete del "mamóm acaba!". Pero como digo, éste no fue el caso y como además había mucha gente joven ensegida estábamos de fiesta en la barra libre. Respecto al baile hay que hacer una mención especial especialísima a la novia, para entonces mujer de Juan que más de uno se pensó que era bailarina profesional aunque hay que decir que la aportación a la Batuka fue trabajo de equipo ya había mucha chapona de OT entre las comensales, que se sabían las coreografías.

La cosa quedó un poquito empañada por un desenlace semifatídico que no pasó a mayores con un fortuíto desprendimiento de techumbre que fue a golpear la cabeza de la Vane causándole una pequeña brecha, para rumor popular que exclamaba "menos mal que se acababa de quitar le vestido..!!" ooooohhhh. Lo cierto es que aquel incidente no empaño ni la fiesta ni la velada y propició que meses después los novios ya esposos nos volvieran a invitar a una nueva fiesta, vamos que Fiesta doble!!

Que seais muuu felices chicos!!

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