
La cosa sucedió a mediados de junio del 96, el "Superdepor" ya había ganado su primer trofeo de copa del rey y los jugadores de aquel mítico equipo se tiñeron de amarillo pollito por alguna absurda apuesta lo que fue más que suficiente para que nosotros nos lo tiñésemos de azul pitufo. Y de pitufo estuvimos 20 días o así hasta que ya aburridos decidimos afeitarnos la cabeza. Hoy por hoy es más habitual ver a gente de esta guisa, de hecho todos los semicalvos naturales se plantean en algún momento ocultar sus carencias haciéndo de ello bandera, pero en aquellos años nos miraban como a payasos en el mejor de los casos, o asustados como a skin heads en el peor de ellos.

Y nos os aburro más, esta fue la pinta que a Gayo y a mi se nos queda sin nada de pelo en el tarro, como digo, no tengo yo una buena calva vaya!! por cierto el pequeñín (con pelo) es mi brother con diez años menos claro.
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